El usufructo es un derecho real de disfrute que se concede a una persona (usufructuario) sobre una propiedad ajena, de forma temporal y limitada. Esto significa que el usufructuario tiene el derecho a usar y disfrutar de la propiedad, así como a obtener sus frutos y beneficios, pero sin tener derecho a disponer de ella o a enajenarla.
El usufructo puede ser otorgado por distintas razones, como por ejemplo, para garantizar el sustento de un cónyuge tras el fallecimiento del otro, para proteger los intereses de un menor de edad o para permitir el uso de una propiedad sin necesidad de comprarla.
Tipos de usufructos
- Usufructo vitalicio: Este usufructo se concede por toda la vida del usufructuario y finaliza con su fallecimiento. Durante este tiempo, el usufructuario tiene derecho a usar y disfrutar de la propiedad, así como a obtener sus frutos y beneficios. Sin embargo, el usufructuario no puede disponer de la propiedad ni enajenarla, ya que esta sigue perteneciendo al nudo propietario. Además, el usufructuario está obligado a conservar la propiedad y a realizar las reparaciones necesarias para su mantenimiento.
- Usufructo temporal: Este usufructo tiene una duración determinada y se extingue al finalizar el plazo establecido en el contrato o testamento. Durante este tiempo, el usufructuario tiene los mismos derechos y obligaciones que en el usufructo vitalicio. Una vez que finaliza el plazo, la propiedad vuelve a ser del nudo propietario.
- Usufructo por muerte: Este usufructo se concede a una persona el derecho a usar y disfrutar de una propiedad hasta que se resuelva la sucesión y se determine la distribución de los bienes. Este tipo de usufructo es común en el caso de herencias y permite al usufructuario mantener el uso y disfrute de la propiedad hasta que se resuelvan las cuestiones sucesorias.
- Usufructo legal: Este tipo de usufructo se establece por ley y se otorga a determinadas personas en situaciones específicas. Por ejemplo, el cónyuge superviviente tiene derecho a un usufructo sobre la vivienda familiar en caso de fallecimiento del otro cónyuge. También se puede otorgar usufructo a los padres sobre los bienes de sus hijos menores de edad para proteger sus intereses.
- Usufructo sobre bienes muebles: Este usufructo se concede sobre bienes que pueden ser trasladados o movidos, como vehículos, joyas o maquinarias. El usufructuario tiene derecho a usar y disfrutar de estos bienes, así como a obtener sus beneficios y frutos, durante el plazo establecido en el contrato o testamento.
- Usufructo sobre bienes inmuebles: Este usufructo se concede sobre propiedades inmobiliarias, como casas, terrenos o edificios. El usufructuario tiene derecho a usar y disfrutar de la propiedad, así como a obtener sus frutos y beneficios, durante el plazo establecido en el contrato o testamento. En este caso, el usufructuario también está obligado a conservar la propiedad y a realizar las reparaciones necesarias para su mantenimiento.
Usufructo universal y vitalicio
En el derecho civil español, existen dos tipos de usufructos que pueden parecer similares pero que tienen diferencias importantes: el usufructo universal y el usufructo vitalicio.
El usufructo universal se refiere al derecho de disfrute que se concede sobre todos los bienes del nudo propietario, mientras que el usufructo vitalicio se concede sobre un bien o conjunto de bienes específicos y se extingue con el fallecimiento del usufructuario.
El usufructo universal puede ser otorgado por un juez en situaciones en las que se protegen los derechos del cónyuge en caso de divorcio, por ejemplo. En este caso, el usufructuario tiene derecho a disfrutar de todos los bienes del matrimonio, incluyendo la vivienda familiar, durante un periodo de tiempo determinado.
Por otro lado, el usufructo vitalicio es más común y se otorga a una persona sobre un bien específico, como una casa o un terreno. El usufructuario tiene derecho a usar y disfrutar del bien, así como a obtener sus frutos y beneficios, durante toda su vida. Sin embargo, una vez que el usufructuario fallece, el usufructo se extingue y la propiedad vuelve al nudo propietario.
Otra diferencia importante es que el usufructo vitalicio es más común y se otorga a una persona para garantizar su derecho de uso y disfrute de un bien específico, mientras que el usufructo universal se otorga en situaciones específicas, como en procesos de liquidación de bienes en un divorcio.

Usufructo viudal, usufructo herencia, usufructo vivienda
El usufructo viudal, el usufructo herencia y el usufructo vivienda son tres tipos de usufructos que se utilizan con frecuencia en el derecho civil español. A continuación, te explico cada uno de ellos:
- Usufructo viudal: Este tipo de usufructo se concede al cónyuge superviviente en caso de fallecimiento de su pareja. El usufructuario tiene derecho a disfrutar de la vivienda familiar y a usar y disfrutar de los bienes necesarios para su sustento, durante toda su vida o hasta que se vuelva a casar. En algunos casos, el usufructo viudal también puede incluir el derecho a disfrutar de otros bienes del fallecido, como cuentas bancarias o inversiones.
- Usufructo herencia: Este tipo de usufructo se otorga a una persona sobre los bienes de una herencia, antes de que se haya realizado la partición entre los herederos. En este caso, el usufructuario tiene derecho a usar y disfrutar de los bienes de la herencia, así como a obtener sus frutos y beneficios, durante un plazo determinado.
- Usufructo vivienda: Este tipo de usufructo se concede sobre una vivienda determinada, ya sea propia o ajena. En este caso, el usufructuario tiene derecho a usar y disfrutar de la vivienda, así como a obtener sus frutos y beneficios, durante el plazo establecido en el contrato o testamento. El usufructuario está obligado a conservar la vivienda y a realizar las reparaciones necesarias para su mantenimiento.
¿Se puede quitar el usufructo vitalicio?
En general, el usufructo vitalicio no se puede quitar unilateralmente por parte del nudo propietario o de terceros. El usufructo vitalicio es un derecho real y su extinción solo puede producirse por las causas establecidas en la ley o en el contrato o testamento que lo establece.
Algunas de las causas por las que podría extinguirse el usufructo vitalicio son:
- Fallecimiento del usufructuario: El usufructo vitalicio se extingue automáticamente con la muerte del usufructuario.
- Cumplimiento del plazo: Si el usufructo vitalicio se establece por un plazo determinado, una vez que se cumple ese plazo, el usufructo se extingue y la propiedad vuelve al nudo propietario.
- Renuncia del usufructuario: El usufructuario puede renunciar al usufructo en cualquier momento, aunque esto debe hacerse de manera expresa y por escrito.
- Incumplimiento de obligaciones: Si el usufructuario incumple alguna de las obligaciones establecidas en el contrato o testamento, el nudo propietario puede solicitar la extinción del usufructo.
En cualquier caso, la extinción del usufructo vitalicio debe realizarse mediante un proceso legal y cumpliendo con las formalidades establecidas por la ley. Es importante tener en cuenta que el usufructo vitalicio es un derecho real y su extinción no puede ser arbitraria o unilateral por parte del nudo propietario.
¿Cuánto se paga por extinción de usufructo?
La extinción del usufructo no implica un pago específico en el derecho civil español. El usufructo puede extinguirse de diversas maneras, según lo establecido en el contrato o testamento que lo establece o en la ley. En algunos casos, puede ser necesario que el nudo propietario compense al usufructuario por el uso de la propiedad durante el periodo de usufructo, pero esto dependerá de las circunstancias específicas del caso.
Por ejemplo, si el usufructo se extingue por el fallecimiento del usufructuario, no se requerirá ningún pago. Si el usufructo se estableció por un plazo determinado y ese plazo ha concluido, tampoco habrá un pago por la extinción del usufructo. En cambio, si el nudo propietario quiere recuperar la propiedad antes de la finalización del usufructo, podría ser necesario un acuerdo o una compensación para el usufructuario.
Es importante tener en cuenta que cualquier acuerdo de compensación debe realizarse de manera justa y equitativa para ambas partes. Si no se llega a un acuerdo, puede ser necesario recurrir a la vía judicial para resolver el conflicto y determinar una compensación justa. En cualquier caso, la extinción del usufructo debe realizarse de acuerdo con la ley y las formalidades establecidas para evitar problemas legales en el futuro.
Cómo liquidar una herencia con usufructo
La liquidación de una herencia con usufructo puede ser un proceso complejo, por lo que es recomendable buscar la asesoría de un abogado especializado en derecho de sucesiones, como lo somos en Heredaria, uno de nuestros servicios es el asesoramiento con el impuesto de sucesiones, no dudes en consultarnos. A continuación, te explicamos los pasos generales que se deben seguir para liquidar una herencia con usufructo:
- Aceptación de la herencia: El primer paso es que los herederos acepten la herencia. Si hay un testamento, este debe ser validado por un notario o por un juez. Si no hay testamento, se deben seguir las reglas de la sucesión intestada. Una vez que se ha aceptado la herencia, se deben realizar los trámites de cambio de titularidad de los bienes.
- Identificación del usufructuario: Es importante identificar al usufructuario y determinar cuáles son los bienes sobre los que tiene derecho de usufructo.
- Valoración de los bienes: Se deben realizar las valoraciones correspondientes de los bienes de la herencia, teniendo en cuenta la existencia del usufructo.
- Partición de la herencia: Una vez valorados los bienes, se debe proceder a la partición de la herencia. En este proceso, se deben tener en cuenta las limitaciones impuestas por el usufructo, y se deben asignar los bienes de manera que se respeten los derechos del usufructuario.
- Acuerdo con el usufructuario: Es importante llegar a un acuerdo con el usufructuario para establecer el alcance de su derecho de usufructo sobre los bienes y su participación en la liquidación de la herencia.
- Pago de impuestos y deudas: Se deben pagar los impuestos correspondientes y las deudas de la herencia.
- Formalización de la liquidación: Finalmente, se debe formalizar la liquidación de la herencia mediante un documento notarial que establezca los acuerdos alcanzados con el usufructuario y la distribución de los bienes entre los herederos.
Es importante tener en cuenta que el proceso de liquidación de una herencia con usufructo puede variar según las circunstancias específicas de cada caso, y puede ser necesario realizar trámites adicionales. Por lo tanto, es recomendable buscar la asesoría de un abogado especializado en derecho de sucesiones para realizar este proceso de manera correcta y evitar problemas legales en el futuro.
Cómo echar a un usufructuario
En general, el usufructuario tiene derecho al uso y disfrute de la propiedad durante el plazo establecido en el contrato o testamento que lo establece, y solo puede ser desalojado de manera justificada y mediante un proceso legal. A continuación, te explicamos los pasos que se deben seguir para echar a un usufructuario:
- Revisión del contrato o testamento: Lo primero que se debe hacer es revisar el contrato o testamento que establece el usufructo para determinar cuáles son las condiciones y los plazos establecidos para el usufructuario.
- Causas legales: Para echar a un usufructuario, es necesario contar con causas legales justificadas, como incumplimiento de obligaciones establecidas en el contrato o testamento, daños a la propiedad, uso inadecuado del bien o causar molestias a terceros.
- Notificación al usufructuario: El nudo propietario debe notificar al usufructuario su intención de echarlo y las causas que motivan su decisión. La notificación debe hacerse de manera formal y por escrito.
- Proceso judicial: Si el usufructuario no acepta la notificación o se niega a abandonar la propiedad, el nudo propietario deberá iniciar un proceso judicial para solicitar la extinción del usufructo y el desalojo del usufructuario. El proceso debe realizarse de acuerdo con la ley y las formalidades establecidas.
- Cumplimiento de las obligaciones del nudo propietario: Es importante que el nudo propietario cumpla con sus obligaciones en el proceso judicial, como la presentación de pruebas y la participación en las audiencias, para evitar que se aplace el proceso y se generen más gastos.